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Abstinencia mientras el fluido del quinto sístole rápido como la arena descubro vivir en temporal de azúcar mientras atraviesan las burbujas mis glóbulos incrustados ideas cerrando lo que no se podía abrir en precisiones ninguna de las clausulas 48 22 33 15 esas que el señor de la corbata estaba allí parado. Yo eso que el tiene solía adentrar telos _ la causa no es nuestra sonrisa de galería santelmista. Yo ahí mirando yo aquí esperando que surja eso que no ha estado ni está ni vendrá ni es lo ipsofato del factum ni el vacío de la ausencia ni el ni el ni huelo la lluvia esperando cruzar el brazo con la jeringa apuntándome el reloj de la alfombra mágica; no es la imaginación transitoria como las líneas de la autopista pero tal vez sea ese vestido que no te gusta porque muestra mi espalda muestra los dedos que dejaste ahí en la marca de tu sonrisa perfecta- la misma de todos los días en que no sonreías pero no justifiques tristeza flojera inseguridad.

¿me regalas un pucho?
¿por qué no comprás si vas saliendo en el auto?
A esta hora acá es inseguro si estoy con la niña.
¿me regalas un beso?
Esos fragmentos de placer que la niña aún desconoce.

Sabes a fruta miel caramelo cuando me detengo sobre la amapola junto a la vereda y recuerdo las cuatro columnas de ebano alrededor de la cama las sabanas huelen a algodón secado en la brisa matutina de los rayos sin violeta en lo ultra se han difuminado por la blancura es olido, el olor es de los cercanos recuerdos primeros tengo que cederte mi espacio mi corazón y el vientre que sabes te acaricia como almohada el sillón esta vacio de nuevo y celebremos otra vez tal mañana acabaría de pronto, solo con una carta, solo con una carta, solo con una carta y no es de poker, es de verde aunque la disponibilidad con la que me has encontrado es poco común pero no por ello difícil es que me abra de piernas difícil que te acoja aunque no quiera decirlo lo hago se da ce da cedo a tirar las fichas y saber qué probabilidad hay de volver.

¿me pasas tu mail?