sábado

la casa

Desde afuera parecía vacía, abandonada. Ya frente a la puerta con una maleta de libros en la mano. Un poco pesada. Buscaba una habitación para pasar la noche, para pasar la vida si era posible. Al tocar la puerta apareció el mayordomo. Hablaba de pájaros silvestres. abrio la sala donde se encontraba ese libro. ese libro voluminoso tan voluminoso era que no cabia en esa maleta que había llevado. sabia que ese libro era la casa. que la casa era el libro. todavia no lo habia abierto. solo mis manos tocaban su lomo. mis dedos sentían la rugosidad mientras el moho de la historia calaba mis papilas olfativas. solo mis manos tocaban su lomo. lo tocaba con la mirada, lo tocaba con el olfato sin poder apoyarlo en mis piernas. sentía la mirada lejana del mayordomo, tal vez, no era la suya sino la de los propietarios de la casa. tal vez, invitando a sentarme en su living. abría la ventana una luz tenue. abría la agudeza de mirar a través de la oscuridad, leyendo. quería entender lo que me decían los pájaros. la ventana entreabría los postigos. el movimiento de las cortinas con el viento permeaba una luz entre rosa y naranja que coloreaba las paginas apenas alcanzables por los dedos. la brisa envolvente en su canto, muy suave. Ese objeto sobre las manos. cuantas manos eran eso. cuantos ojos eran eso. hasta que las letras cobraron movimiento. que es leer. descifrar un codigo. codigo infinito. signos envueltos agrupados. esquemas. esquemas. los ojos tocaban aquello que no era una escritura descifrable a simple vista. esa posible lectura requeria algo mas.... tambaleo o vibracion. habia que prepararse habia que prepararse para leer. era necesario tomar unos sorbos de agua porque la boca se habia secado. mire al mayordomo quien parecio adivinarme el pensamiento y se acerco con el servicio de te a pleno. cada una de las piezas bandejas tazas jarras azucar bocadillos mermelada miel alimento para recargar energías. preparar la acción es lo consistente. seleccionar las piezas, agarrarlas, separarlas, ordenarlas. son compuestas para un tiempo finito que se prolonga en un espacio finito. cada una de ellas es parte esencial, así leer, más, ¿cómo leer? leer en líneas, leer entre líneas, leer sobre las líneas, leer leer leer. el orden es la unión en un concierto: de cuerdas para piano, de dedos para el piano. el concierto lo escuchamos de a dos. Siento un impulso por merodear la casa, el mayordomo me lee el pensamiento, ofrece ir a recorrerla. Hubo un momento, cuando me puse de pie, que sentí como si una alfombra magica me llevara en vuelo. Esto duro pocos segundos. Parecia flotar cuando estaba cerca de aquel libro. El mayordomo me miro y me indico con su brazo el camino a recorrer. Debia distanciarme de el. El permaneceria alli. No se moveria. No apareceria en otra habitacion, pense y me movi hacia las escaleras. Es ca le ras. Pi so pi so. Cada escalon tenia dibujados simbolos y lineas similares a los esquemas que aparecian en el libro. Me di cuenta que esas escaleras contenian una guia para la lectura e hice el intento de descifrarlos. A diferencia de las paginas del libro las escaleras contenian imagenes en movimiento. Un sol y una luna o algo asi logre identificar apenas porque todo comenzo a tornarse en movimiento. Raro movimiento porque me daba cuenta que los pies seguian pegados al suelo. Uranio algo asi decia en el suelo uranio enriquecido pero no lograba leer por el movimiento. Un reloj cucu comenzo a dar la hora y se escucho una sierra cortar madera. Escaleras a donde me llevan. Decidi hablar con ellas pero solo me mostraban mas imagenes. Se mostraban pisadas por otros. Eran ellas. hablaban entre ellas. Decidí seguir su conversación en silencio, atenta. Sólo pude entender entre líneas y escalones lo que querían. Estaban esperando, yo seguía sin saber bien a quién. Así que me senté a esperar con ellas. Los escalones me dejaron un espacio para acurrucarme, estaba un poco mareada del movimiento. Necesitaba pausa. Tumbada veía las figuras subir por las paredes y trepar el techo. Difuminadas se escabullían en el segundo piso. Me indicaban hacia dónde ir, más quise seguir esperando. Tenía tiempo de sobra para continuar. Pensé que mi tiempo no tiene valor, sólo es, y recorrí con la vista el espacio donde me encontraba. Ya tenía algunas imágenes identificadas, el reloj seguía despierto en sus manecillas. Pensé en alzar la voz para ver si alguien me acompañaba, de reojo vi que el mozo había quedado atrás. Preferí guardar silencio, y escuché otra vez la sierra. ¿Será que están dejando a unas aves sin hogar? El sonido de la sierra se hizo cada vez mas fuerte, me levante y camine hacia aquel sonido pero a la izquierda una hermosa puerta se develo aquel instante. Toque el pomo y la abri con suavidad. Entre y la puerta se cerro inmediatamente. Tras segundos de oscuridad y silencio un rayo de luz invadio la sala. Comenzo la proyeccion de una pelicula. Alice in wonderland. Rei. Si. Tal vez era una metafora de mi recorrido. Recorde el te y verifique el tamano de mi cuerpo. Tal vez habria cambiado. Tal vez seria la misma. Mi cuerpo. Palpable. Solido. Podre atravezar paredes? Es poder poder sólo si me mantengo con los ojos abiertos. En el medio de la pieza estaba el espejo. No alcanzaba su altura, así que di unos saltos para intentar mirarme. Me di cuenta que estaba del otro lado del espejo. ¿del otro lado? estar de este o estoy del (o)este, tal vez no sea ni del uno ni del otro sino en una nueva dimensión que me invadió. Me detuve en una esquina, doblando las rodillas para sentir el peso de mi cuerpo sobre mí. Aún estaba ahí. Ya no sentía sonidos del exterior. Escuchaba mi respiración, escuchaba. El sonido de cada movimiento de mi cuerpo. Cai al suelo. El estomago me traicionaba. Emitia una luz oscura que llegaba a mi frente y de ahy llegaba a la punta de mis pies. Que casa tan extrana. Que pieza tan singular. Sudaba frio con la mejilla pegada al suelo. Pero si solo quiero leer. Me sente. Me puse de pie y camine hasta la puerta que apenas logre abrir. Sali. Con una sed tremenda y algo mareada tenia que encontrar al mayordomo. Entre a la cocina. Cocinar. Lavar los platos. Servir el agua. Tareas elementales. Este lugar no es asi como cualquiera. En una servilleta. La unica que quedaba deje impresos mis labios. Queria regresar al living. Los pajaros cantaron al unisono cristofue. Era de tarde era obvio que tendria que pasar la noche alli. El pueblo estaba lejos y yo apenas habia logrado pasar algunas paginas. Aún redundaba la pregunta, me mareaba en preguntas sin encontrar respuesta. Preferí tomar aire y contar hasta, hasta que mis ideas se convirtieran en afirmaciones sin requerir cuestionamientos. Es o no es que tal posibilidad escapa las construcciones cognitivas? marearme en preguntas sin encontrar estabilidad en respuestas, no quería adelantarme al futuro más mi presente era... es... fue... y suena una canción en mí "He oído que acostumbra a haber una mañana siguiente. Al día de mañana le dije ayer que no me importa más..." Reacciono en esta casa. Este lugar no es así como cualquiera. Reacciono en quedarme acá no sólo ahora en hoy, sino un impulso a permear sus paredes, en buscar esas conversaciones que quedaron empapeladas. Re acción. Entré al living. Está oscuro iluminado desde el exterior por el farol de la calle que entra por la ventana superior. Giro. Veo luz en la salita contigua. Cruzo la sala respondiendo en cada paso. Que pieza tan singular. El tablero de ajedrez está listo para comenzar. Pero no tengo compañia. La soledad sube desde mi estómago a la garganta. Estoy sola. En este juego de dos. Estoy sola. Siento mi cuerpo en este espacio que ha sido ocupado por otros. Siento mis palabras sin retorno a mis oídos. Me veo. Soy. Tomo el caballo para comenzar el juego. Solo muevo esa pieza. Me subo y cabalgo. Dispuesta a embestir al guerrero blanco. Si. Estoy buscando mis propios pasos y eso me puede llevar a la locura una vez más. No quiero eso de nuevo. Pero puedo dejarme llevar en el camino de la palabra. Hermosas palabras las de aquel libro mágico que hoy no he vuelto a abrir. Que día es este. Que hora es. Ah es que estoy en la casa del libro de Don Simon y no se a dónde me llevan las palabras de tus manos. Lector es tu amor a la palabra la vida. Limpio el cristal de mi pecho y te muestro tu propia luz. Ahora que estamos solos. Ahora que somos uno. Y pensaba yo esas cosas dejándome llevar por mi alma adormecida cuando llego el mayordomo y me dice sólo se juega los fines de semana. Usted a que vino para acá. Que quiere usted de esta casa. Que quiere usted. Otra pregunta más. Me dejó estupefacta. Congelada, incapaz de emitir respuesta. Querer. querer. Querer. Si supiera lo que quiero no estaría buscando. Podría estar en el techo mirando los astros, escuchando su mensaje. Tal vez en el sótano, meditando al son de las raíces. Echada, plantada. Pero no tengo compañía. Querer. Querer. Querer. Cuántas mañanas de preguntas. Cuántas preguntas. No poder continuar. Tomo de la mano a un peón. Avanzamos. Ya no importa el color porque ni sé qué día es hoy. Menos la hora. Tampoco me importa si ando sola. Juego sola. Las manecillas del reloj son una construcción social. Tic tac tic tac. Vocales obligadas a rimar. Tic tac. La construcción de un deber ser en torno a la luz de una estrella. La luz que se emite es igual a la luz que se captura. La pérdida se encuentra en los ojos que la miran. Me miro y me pierdo. Las preguntas me pierden dándome fuerza. Luz. Energía. Tengo la leve sensación de que estoy envuelta en una ilusión. Otra pregunta más. Comencé a comerme las uñas. Las arranqué de mis manos y las escupí una a una. Recordé mi maleta de libros. Tenía una botella de ron. Tome un trago. Uno tras otro con el libro frente a mí. Página tras página. Movía mis labios y susurraba los textos en voz baja. Tome ron. Más y más ron. Uno dos vamos para allá uno dos vamos para acá. Veo doble. Soy doble. Sera que viene el señor estirado que me conduce hacia el espacio. Una noche de sexo no estaba en mis planes. Seguiría en esta noche sentada en este sofá. O pasaré buscando miembros esqueléticos en la habitación contigua. Vamos. El farol tiene una luz inestable. La luz se ha ido. Todo es penumbras.

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