martes

21

una mañana nublada la señorina sale a su árbol de naranjos agarrrrrra un limón lo estruja y se lo zampa la acidez le ha venido bien después de tanta dulzura proporcionada en los sueños anteriores a la salida del sol. ahí se encuentra intentando tragar y tragar las decenas de historia que ha escuchado estos días y tantos días al final de cuentas todos se sienten miedosos ante la inseguridad (im) placada en las tectónicamentelúrica que ha sido el continuar arriba de un movimiento incontrolable
¿después qué?- se pregunta señorina, al continuar extrayendo jugo de una sandía que ha caído sorpresivamente del árbol naranjoso
después viene la vida en vida viene el dar vida a la vida en los días vivos que aún muestran estos frutos
mmm saborear no es demás la cosecha comienza en cualquier momento cuanto tienes que esforzarte por llegar a ese árbol, cuán lejos queda, has estirado la mano lo suficiente o debes ejercitar mas tu cuerpo para lograr alcanzar el fruto mas alto mientras saboreo este mmm cuanto fruto rosagante el mango con su concha jugoso naranja movimientos incontrolables suceden mientras el cuento del zorro y las uvas que por querer tomar el otro racimo se quedo sin el que tenia en la mano usted siempre trayendo a esopo debajo de la mesa encima abajo usted es quien pone la referencia y usted se atreve a hablar de referencias mientras tanto dislocamiento sobre que placa esta usted le he dicho que el usted me envejece flip flap flip flap bailan sin cesar
el sol se escondía y aparecía entre las hojas del naranjo limós, entonces señorina se mantenía en esa oscilación moviendo un piecito pa delante pa tras y así comenzaba a danzar cantando saltando moviendo los brazos alzando las rodillas y zum! otro juguito se tomaba, un tiritón un escalofrío los pies en el río comiendo sandía, de ahí por ahí se movía buscando un rayo para secar lágrimas aclarar la vista poniéndose simplista, pues esa manera de ver la natura es la que mas le ha gustado. si tuviera tiempo pasearía en elefante, lástima que eso no anda por estos días, me he hundido en el aceleramiento cotidiando de las partículas de metano. una mas cinco dan ocho que lo hacen igual a la raíz cubica de dos, comiendo un maní y una marraqueta se mantiene croqueta sin la mantención de la faceta que le permite mantenerse obsoleta. por aquí por allá vámonos de acá
se han caído demasiado limones naranjas ahora no hay quien se los coma
ni pajarillos han quedao varaos en la espera de que se pudran con ese olor característico se zampen un vino limonada
yo me zampe trescientos cincuenta jarras y estoy hebreieieieieieeea bajo el árbol de dorotea

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